HACHIS POR DOÑANA Y PORTUGAL

la Audiencia comenzará el próximo martes a juzgar a ocho acusados de formar parte de una organización dedicada a introducir cargamentos de hachís procedentes de Marruecos por la costa de Doñana y por playas de Portugal. Entre los procesados hay cuatro vecinos de Sanlúcar. Otro de los acusados es el propietario de una finca ubicada en las inmediaciones del Coto de Doñana. Según el fiscal, ese vecino de El Rocío, F.C., disponía de una infraestructura propia para la recepción de la droga.

La operación policial que desmanteló el grupo fue realizada en junio de 2010. El 15 de junio, explica el escrito de calificación provisional, una embarcación procedente de Marruecos arribó a la playa del Coto de Doñana en la que los procesados había previsto desembarcar un cargamento de hachís. Cuando estaban realizando esa tarea, pasando los fardos de la lancha a vehículos todoterreno, un helicóptero de Vigilancia Aduanera descendió en el lugar.

Las personas que intervenían en la operación huyeron o intentaron huir. Los agentes detuvieron allí al procesado S.M.L. pero a ninguno más.

En dos vehículos todoterreno quedaron abandonados 32 fardos de hachís. También quedó en la playa la embarcación en la que fue transportada la droga: una lancha de fibra tipo albatros, de siete metros de eslora, sin nombre ni matrícula, con un motor fueraborda Yamaha de 150 caballos, sin número de identificación, en cuyo interior había un teléfono para comunicación vía satélite, dos teléfonos móviles y un GPS. Junto a la embarcación había otros 23 fardos de hachís.

Los 63 fardos capturados en la operación sumaron 1.934 kilos de hachís . Conforme al precio de la droga en el mercado ilícito en el primer semestre de 2010, el cargamento estaba valorado en tres millones de euros. Concretamente, en 3.005.641,128 euros, precisa el escrito de calificación.

Los otros procesados fueron detenidos tras la captura de ese alijo. Entre otras cosas, les fueron incautados un Citroën Berlingo, un Audi, un Ford Kugar, un visor nocturno, un navegador, doce teléfonos móviles y 3.570 euros.

El fiscal solicita para M.C.C. y para F.C., a quienes considera jefes de organización, seis años de prisión por tráfico de hachís. Para los demás acusados, como pertenecientes a la organización, el fiscal pide cinco años de cárcel.

El escrito de acusación relata un episodio anterior al del cargamento capturado por Vigilancia Aduanera en el Coto de Doñana.

M.D. preparó anteriormente, en abril y mayo de 2010, un cargamento de hachís que fue recogido por una embarcación en Marruecos. La madrugada del 3 de mayo, con 125 fardos de hachís, la embarcación puso rumbo a Praia da Figueira, en Portugal.

Una furgoneta y un Land Rover se dirigieron esa madrugada a la caseta de información de El Rocío. Conducían esos vehículos F.C. y otro procesado. Se les unió allí otra furgoneta cargada de ciudadanos rumanos, señala el escrito del fiscal, y los tres automóviles partieron después hacia Portugal, hacia la playa a la que iba a arribar la embarcación con el hachís.

La Policía portuguesa estaba advertida. Cayeron los 125 fardos de hachís y las dos furgonetas. También un "ciudadano árabe cinco rumanos y la persona que alquiló las furgonetas", dice el fiscal en su escrito.

El procesado F.C. se había quedado con el Land Rover en la frontera, señala el fiscal. Agrega que el procesado S., que pilotaba la embarcación que transportó el cargamento, logró huir y regresar con ella a Marruecos.

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