La defensa subraya que todas las operaciones que le atribuyen las acusaciones
públicas "han sido frustradas bien por el Servicio de Vigilancia
Aduanera, la Udico o la Guardia Civil, por lo que es imposible que haya
podido hacer negocio con ninguna de ellas"..
Laureano Oubiña Piñeiro es "pobre de solemnidad" después de 18 años
en prisión y con todos sus bienes embargados y subastados "por lo que no
le generaron ningún beneficio".
Esta es el principal argumento de su
letrado Joaquín Ruiz Jiménez que prepara la doble defensa por los dos
juicios que por blanqueo esperan al arousano el próximo mes de julio.
Ruiz
Jiménez no se cansa de repetir que Laureano Oubiña es un "chivo
expiatorio" a quien se persigue de "forma exagerada" desde que se le
consideró el cabecilla de la organización desmantelada en la denominada
Operación Nécora dirigida por Garzón y el fiscal Zaragoza.
El letrado
se queja de que con este caso lucha contra una pared pues ni siquiera
le han aceptado su reiterada propuesta de unificar los dos
procedimientos por blanqueo de capitales fijados para los días 2 y 16 de
julio de este año, en los que el fiscal solicita al acusado sendas
penas de 8 y 6 años de prisión .
Ruiz Jiménez muestra extrañeza tanto
por la separación de los dos procedimientos que se celebran en los
Juzgados Centrales de Instrucción números 5 y 6 de la Audiencia Nacional
como por el hecho de que se convoquen justo cuando su patrocinado
cumple las últimas horas en prisión, después de once años
ininterrumpidos de encierro.
La unificación de los dos
procedimientos implicaría, de partida, una rebaja considerable de las
penas "a un reo que ya ha superado los 65 años de edad y que ya ha
cumplido en total 18 años de prisión".
Pero por otra parte, el
abogado entiende que el juicio relativo al caso de blanqueo derivado de
las casas de A Laxe y Nanín "en ningún caso deberían llegar a la
Audiencia Nacional, pues el juez natural sería el de Vilagarcía,
Cambados o en su caso Pontevedra", tal como ocurrió con la llamara
Operación Repesca que afectó a la familia del patriarca Charlín en
parecidas circunstancias.
No acaban aquí las dudas de Ruiz Jiménez
Aguilar quien llegó a proponer a Laureano Oubiña que recusase a los
magistrados que le vuelven a tocar en gracia, porque ya han visto
asuntos suyos con anterioridad.
Pone de manifiesto el abogado que a
Oubiña le vuelven a caer en suerte en la Sección Cuarta de la Audiencia,
la magistrada Ángela Movilla que fue ponente de la Operación Nécora "y
que aunque le absolvió del delito de tráfico de drogas le condenó por
dos delitos de evasión fiscal a dos años de cárcel". En este sentido
cree que se le condenó para justificar el hecho de que "hubiera pasado
cuatro años y medio como preventivo cuando el tiempo máximo en esta
situación era de cuatro años".
También le vuelve a ver la cara, la
juez Carmen Paloma González Pastor "que dictó un informe desfavorable
sobre la tesis de la refundición de condenas a los presos que cumplieron
pena como preventivos por una misma causa". Y se acuerda también de
Teresa Palacios a quien le correspondió sentenciar el caso del Regina
Maris.
Afirma Ruiz Jiménez que otros muchos magistrados de la
Audiencia Nacional también han tenido en sus manos casos de Laureano
Oubiña "por lo que casi todos están contaminados": de ahí que consideren
inútil la recusación del tribunal.
A la vez llama poderosamente la
atención del letrado de la defensa el hecho de que el fiscal activara
estos dos procedimientos por blanqueo "unos meses antes de que Laureano
Oubiña cumpla definitivamente la pena impuesta".
El fiscal mueve
estos procedimientos el 5 de octubre de 2011 y "hasta entonces no se
había preocupado de estos casos para nada", dice el abogado.
Ruiz
Jiménez hace hincapié en un escrito que le llama poderosamente la
atención pues afirma que literalmente propone al tribunal que "se
investigue el posible delito de blanqueo de capitales" pues se entiende
que pudo lucrarse tanto de forma personal como a través de "personas de
su entorno familiar y confianza o de empresas de las que él sería el
real titular".
El letrado cree que todo ello es una argucia para
mantener más tiempo en la cárcel a su defendido, pues sostiene que nada
de lo que se le acusa tiene justificación.
Insiste, por ello, en el
hecho de que ya se le embargó todo lo que tenía, "incluso el Pazo de
Baión, que ni siquiera era de su propiedad".
Por otra parte indica el
jurista que los bienes que en su vida haya podido obtener Laureano
Oubiña "podrían proceder de su actividad de contrabando de tabaco, que
por una parte ya no es delito en la actualidad y por otra habría
prescrito pues se corresponde con los años ochenta del pasado siglo".
En
cuanto a la "mansión" de A Laxe insiste en que se trata de simple
apariencia pues el citado chalé "lo forman tres edificaciones distintas,
habitadas por varios núcleos de la familia de su difunta esposa Esther
Lago, ya que forman parte de la herencia familiar".
Por último
subraya que todas las operaciones que le atribuyen las acusaciones
públicas "han sido frustradas bien por el Servicio de Vigilancia
Aduanera, la Udico o la Guardia Civil, por lo que es imposible que haya
podido hacer negocio con ninguna de ellas".
El fiscal no pide medidas cautelares
Los
abogados de Laureano Oubiña no tienen constancia de que el fiscal haya
decidido no pedir medidas cautelares por lo que el 17 de julio cumpliría
la totalidad de la condena y sería un hombre libre.
Por su parte, la
Fundación Galega contra o Narcotráfico considera necesarias esas
medidas extraordinarias para evitar que eluda la acción de la Justicia y
pueda volver a fugarse. Uno de los principales errores cometidos por
Oubiña fue escapar a Grecia en su día, por lo que fue necesaria una
orden internacional de busca y captura.
Desde que ingresó en la
cárcel, el capo arousano solo disfrutó de dos permisos penitenciarios a
finales del pasado año, uno de los cuales lo aprovechó para visitar a su
esposa en el cementerio.
Pruebas imposibles de practicar antes del 17 de julio
La
sorpresa del letrado defensor de Laureano Oubiña tras conocer la última
providencia de la Audiencia Nacional, fechada el pasado día 25, es la
cantidad de prueba que se tiene que resolver en relación con el hallazgo
de un teléfono móvil en su celda del centro penitenciario de La
Moraleja, en la que se encuentra.
Para resolver este expediente
disciplinario, el Juzgado Central de Menores (con funciones de
Vigilancia Penitenciaria) pide un total de cuatro actuaciones que en
principio deberían resolverse antes del 17 de julio cuando Laureano
Oubiña se licencia definitivamente, después de cumplir más de once años
continuados en prisión.
Así se pide la declaración del interno Adile
Zwavia, quien reconoció como suyo el celular encontrado en el dormitorio
de Oubiña. Además se requiere un informe del centro penitenciario en el
que se pregunta si este preso llevaba muletas en fecha del pasado 25 de
diciembre.
Por otra parte se propone recibir declaración al
expedientado Laureano Oubiña en el sentido de que aclare "cómo conocía,
según manifiesta el instructor el 6 de marzo de 2012, el lugar en que se
encontraba oculto el teléfono ya que manifiesta literalmente: En una
tabla hueca que hacía de repisa en el lavabo y que no formaba parte del
mobiliario".
También se exige que el centro penitenciario aclare si
el desarrollo del cacheo y requisa en la celda del interno Oubiña
Piñeiro "se hizo en su presencia desde el inicio".
Todas estas indagaciones tardarán más del 17 de julio, expone el letrado.
http://www.farodevigo.es/portada-arousa/2012/05/30/defensa-oubina-critica-estrategia-separar-juicios-blanqueo/652766.html
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