Efectivos de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera abordaron ayer dos embarcaciones presuntamente dedicadas al narcotráfico y rescataron a sus cuatro tripulantes, que resultaron heridos leves después de que una de las lanchas, de unos cinco metros de eslora, saliera ardiendo durante la operación, lo que provocó una gran llamarada que fue visible desde diferentes puntos de la playa de Cádiz. Aunque la investigación continúa abierta, todo hace indicar que fueron los propios ocupantes de esa embarcación los que podrían haber prendido fuego para evitar que las Fuerzas de seguridad se hicieran con su carga. En este barco viajaban tres personas, mientras que en el otro, que acabó hundiéndose, lo hacía solo una persona. Todos ellos tuvieron que ser rescatados del mar por miembros de la Benemérita y de Vigilancia Aduanera, que los trasladaron con heridas leves al hospital Puerta del Mar, desde donde hoy pasarán a las dependencias de la Guardia Civil, como paso previo a su declaración ante el juez que instruirá la causa por presunto tráfico de sustancias estupefacientes.
La persecución se prolongó durante algunas millas, hasta que los tripulantes decidieron hundir sus barcos, algo que consiguieron solo con uno de ellos.
Los hechos tuvieron lugar sobre las cinco y media de la tarde de ayer a varios kilómetros de la costa, frente a las aguas de Cortadura, pero la intensa humareda que se veía desde la costa hizo que numerosos bañistas alertaran a las fuerzas de seguridad de lo que estaba ocurriendo